jueves, 23 de junio de 2011

COMENZAMOS UNA NUEVA ETAPA RECORDANDO CÓMO TOMÓ FORMA NUESTRA ASOCIACIÓN

En las postrimerías del año 1994, entre los círculos culturales de nuestra ciudad, comienza a extenderse la noticia de que el edificio conocido como “Casa de la Viga” va a ser demolido, para levantar en el lugar que ocupa esta emblemática construcción otro inmueble nuevo y más funcional.

Estas sospechas, se verifican cuando se hace publico el proyecto para la construcción de un edificio de usos múltiples; proyecto este que ha sido aprobado previamente con el voto unánime de todos los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento Pleno de Pozoblanco.

Por ello surge una reacción ciudadana frente a esta decisión, tomada por los representantes políticos, de derribar la casa; y así se refleja en un titular del diario Córdoba, con fecha 17 de septiembre de 1994: “Creada una plataforma ciudadana para proteger la Casa de la Viga”.

Efectivamente, ante la confirmación de que la popular Casa de la Viga será derribada para construir un nuevo edificio y habiendo sido rechazada por parte de los responsables institucionales la alternativa de recuperar y reconstruir el añoso inmueble, a primeros de septiembre de este mismo año de 1994 diferentes colectivos y ciudadanos particulares se reúnen con la intención de formar una plataforma para luchar en pro de la conservación y reparación de la emblemática edificación.


Y es el día uno de septiembre cuando se reúnen representantes de diferentes colectivos culturales, algunos políticos locales y varios individuos particulares, sensibilizados y preocupados todos ellos por la llamada cuestión conservacionista, con la intención de formar un colectivo que pasaría a llamarse Amigos de la Casa de la Viga.

Durante casi un año se suceden ininterrumpidamente las reuniones y conversaciones para fijar los trabajos que culminen en el principal y único objetivo de salvaguardar la edificación.

El 24 de octubre de 1995 se toma la determinación de convertir este incipiente colectivo en una plataforma, con el propósito final de crear una asociación para proteger de manera más amplia el patrimonio histórico local.

Dos días más tarde, concretamente el 26 de octubre, se recibe una sugerencia de Manuel Moreno Valero, cronista oficial de la ciudad, en el sentido de crear una sección especializada para la conservación del patrimonio dentro del Círculo de Bellas Artes, idea que en principio no prospera.

En una reunión, mantenida el 14 de noviembre de 1995, se acuerda iniciar los pasos para constituirse en asociación, abandonando en este momento la plataforma los representantes de partidos políticos y los de otras asociaciones ya constituidas como tales. Se toma la determinación de crear una asociación de carácter cultural y tomar como asunto preferente, pero no único, la defensa de la Casa de la Viga.

A las 22, 00 horas del día 21 de noviembre se firma el acta fundacional de la Asociación Piedra y Cal, firmándola Manuel Moreno Valero, Miguel Fernández González, Juan Aperador García, Conrado Castilla Rubio, José María Fernández Fernández y Valerio Moreno Romero; aprobando a la vez el borrador de los estatutos que se remitirán a la Conserjería de Justicia para su inscripción en el correspondiente registro. Esta inscripción se produce de forma efectiva el día 31 de enero de 1996.

El 12 de marzo de este mismo año se reúne la Asamblea General, en ella se elige a la primera Junta Directiva, cesando en sus funciones la Junta Gestora que hasta el momento había conducido el proceso de conversión en asociación. Esta primera Junta Directiva la componen: Valerio Moreno Romero, presidente. José María Fernández Fernández, vicepresidente. Juan Aperador García, secretario. Horacio Antolí Habas, tesorero, y como vocales; Martín Fernández González, Jesús Javier Redondo Herrero, Francisco Javier López de Gracia, Bartolomé Moreno de Gracia y Alfonso Vizcarro López.

El 18 de febrero de 2002 se inscribe en el registro municipal de asociaciones.
El 29 de marzo de 2004 se celebra una Asamblea General Extraordinaria para modificar los estatutos y adaptarlos a la nueva ley orgánica 1/2002 de 22 de marzo. Esto estatutos, actualmente vigentes, son aprobados y se procede, en consecuencia, a su inscripción en la Delegación Provincial de Justicia y Administración Publica de la Junta de Andalucía.

Esta es en síntesis la génesis de nuestra Asociación, y a la que son bienvenidos todos los de alguna manera desean colaborar y trabajar en las diversas actividades que se organizan para conseguir el loable objetivo que nos anima y que no es otro que la conservación del patrimonio histórico pozoalbense.

ÚNETE A NOSOTROS MEDIANTE  EL BOLETÍN DE INSCRIPCIÓN DE LA ASOCIACIÓN PIEDRA Y CAL