viernes, 16 de marzo de 2012

POZOBLANCO Y LOS ORÍGENES DE LA NAVEGACION AERONAÚTICA

ACCIDENTE DE GLOBO EN POZOBLANCO EN 1859

José Luis González Peralbo

Aunque las últimas investigaciones adelantan la fecha hasta ahora convenida sobre el primer experimento realizado con globos aerostáticos, es un hecho aceptado que los primeros en lanzar al aire un globo fueron los hermanos Montgolfier en 1783, en el pueblo francés de Annonay, en la zona sur-oriental del país vecino.
La iniciativa resultó todo un éxito y la noticia del acontecimiento corrió como la pólvora dando lugar, de inmediato, a numerosas otras experiencias, destacando los viajes tripulados primero por animales y enseguida por humanos.
El primer globo fue rellenado con humo. Después se utilizó aire caliente. Finalmente incorporaron el gas hidrógeno.
Con el tiempo, la navegación aerostática fue ganando partidarios pero a mediados del siglo XIX todavía no había conseguido resolver un peliagudo problema, el de dar dirección a los globos en los viajes aéreos. Profesionales de la física, aficionados y aventureros perseveraban y competían en diversos países con el fin de descubrir la piedra filosofal que resolviera tal inconveniente. Y España no se encontraba al margen de este objetivo.

En el mes de agosto de 1858 llegó a Sevilla un individuo de malas trazas y origen castellano que obedecía al nombre de Inocencio Sánchez y aseguraba haber resuelto tan obstinado interrogante. Como es norma en semejantes circunstancias, el sujeto tenía la idea pero carecía de la financiación necesaria para llevarla a efecto.
Tras mucho insistir encontró al mecenas protector que el asunto requería, don Augusto Jiménez Blanco, y éste convocó una junta integrada por el director y los catedráticos de la Escuela Industrial de Sevilla para que el inventor expusiera su tesis, cuya finalidad no era otra que proponer un medio de transporte más rápido y barato aún que el ofrecido por la línea ferroviaria que por entonces trataba de unir Sevilla con Córdoba (la línea ferroviaria se abrió al tráfico el 2 de junio de 1859).
No del todo convencidos los interlocutores, don Inocencio defendió la urgencia de crear una sociedad que aportara el dinero necesario y se convirtiera en beneficiaria del invento. Así se hizo. La suscripción quedó constituida con 400 acciones por valor de 10 duros cada una de ellas.
Para él no exigía sino un humilde salario de seis reales diarios mientras durasen las obras de confección del globo bajo su dirección. Con evidente susceptibilidad e ironía los periódicos de la época recogían alusiones a estos pormenores con estrofas como la siguiente:


Y comprende el menos ducho,
si es que yo no me equivoco,
que tal premio al sabio es poco;
si es jornal de un necio, es mucho

Comprobada la laboriosidad y la energía mostradas por el aparente pionero, los socios de la empresa acordaron mostrarse algo menos mezquinos y elevaron el estipendio hasta la cantidad de veinte reales diarios.
Aunque en la prensa las manifestaciones vertidas sobre el proyecto eran más bien escépticas, algunos apostaban -con dudas- por un feliz remate a tamaña osadía:


“No sabemos si la Providencia señala ya próximo el día en que se realice el gran descubrimiento que ha de llevar a los hombres a cruzar por los aires con la certeza que los marinos atraviesan las olas; descubrimiento que produciría un trastorno y unos resultados para la sociedad difíciles de apreciar antes de que suceda. Nosotros no nos atrevemos a calificar de visionarios a los que se consagran a ese invento y a los que los protegen. Tampoco abrigamos entera confianza en presenciar el feliz resultado de ese extraordinario esfuerzo de la inteligencia humana; pero aplaudimos sinceramente a todos los que protegen a los hombres de ingenio para cualquier clase de descubrimientos, porque esa protección dio a la España un mundo, adquirido con la gloria de la ciencia, y ha proporcionado su engrandecimiento a las naciones que hoy marchan al frente de la civilización…”
Transcurrió el tiempo. Don Inocencio se aplicó a la confección del globo y todos sus complementos: lonas, válvulas, cordeles, paracaídas y demás artefactos necesarios. La suma de gastos ascendió a más de 100.000 reales (cinco mil duros).
A finales de mayo de 1859 procedieron a rellenar el globo con 83.000 pies cúbicos de gas pero estaba tan mal confeccionado que la tela se había pegado en muchas zonas y al tratar de despegarla se hizo jirones provocando que el gas escapase.
Don Inocencio consiguió recomponerlo y se fijó como fecha definitiva para el ascenso la del 13 de junio de 1859. Así recogía los pormenores del evento la prensa sevillana y madrileña (El Porvenir y La España, entre otros):
“El globo de don Inocente Sánchez ha subido por fin; pero como ha subido!


Ayer 13 fue el destinado para la ascensión definitiva. A las ocho de la mañana empezó a llenarse el globo delante de la fábrica del gas, sita en la plaza de Armas, cuya operación terminó a las tres, empezando luego la de trasladarlo hasta la Calzada de San Benito o de la Cruz del Campo, en un jardín de la cual se ha construido el aparato de dirección.
Son las seis de la tarde y el globo hiende majestuosamente, en dirección de San Benito donde ha de colocársele el aparato; hasta aquí las cuerdas se han encargado de dirigirle; dentro de un cuarto de hora ya será don Inocente el que se ocupe de esta obra magna, en cuya confección tanto se ha trabajado.
En este trayecto, que equivaldrá a la tercera parte del perímetro de la ciudad, el globo se rasgó con los árboles de los paseos que atravesaba; echó al suelo las tejas y latas de unas casas de la calle Ancha de San Bernardo, y después de mil contratiempos llegó a San Benito.
Más de seis mil personas ocupaban los campos inmediatos al edificio. Un silencio solemne, sepulcral, se advierte en los espectadores, silencio que instantáneamente es roto por más de seis mil voces que prorrumpieron en una solemne carcajada de burla y desprecio al ver que el globo hendía majestuosamente los aires hasta perderse en el espacio, mientras que D. Inocencio Sánchez, con su máquina de dirección, quedaba en tierra, y los socios completamente chasqueados en sus cálculos… El globo se había escapado”.
En los días siguientes no se hablaba de otra cosa que no fuera la inocentada perpetrada, muy a su pesar, por don Inocencio Sánchez que acabó con sus huesos en la cárcel.
A finales de junio llegaban noticias fidedignas, aunque cada vez serían más exageradas y esperpénticas, de que el globo sin control había venido a caer en la sierra, más allá de Córdoba.
A estas alturas (del artículo) ustedes se estarán preguntando qué diablos tiene que ver Pozoblanco y su gente en el asunto. Sigan leyendo y lo comprobarán.
El periódico El Clamor Público, en su edición del día 2 de julio de 1859, se hacía eco de la fallida intentona e insertaba la siguiente crónica entre bucólica y estrafalaria que mostraba la peculiar aportación pozoalbense a los orígenes de la ciencia y la navegación aeronáuticas:



“Globo aerostático.
En casa de Francisco Quirós, vecino de Pozoblanco, en la provincia de Córdoba, existen los restos de un magnífico globo que el día 13, como a las seis y media de la tarde, tuvo su descenso en Sierra Morena, término de dicha villa y sitio que llaman el Badillo, distante cuatro leguas de la misma, entre Oriente y Mediodía.
Compónense de la máquina que le daba dirección, más de ocho arrobas de cordeles de pita, una hermosa cuerda de cáñamo de 52 varas, y todas las lonas que lo cubrían.
Hallándose rozando el Quirós en el referido sitio sintió un ruido espantoso que le hizo girar su vista en todas direcciones, si bien con la desgracia de no encontrar la causa productora. Pero llamándole altamente la atención el vuelo precipitado de los pájaros, la huida de las perdices y demás, levantó su vista y observó se le aproximaba un cuerpo monstruo que le hizo temblar, el cual, a muy corta distancia de donde él se encontraba, descendió.
Al día siguiente, y no atreviéndose a llegar solo a aquel sitio, llamó a uno de los guardas de aquellas posesiones de olivar para que le acompañase, y se presentaron cada uno con las armas que encontraron.
Llegados que fueron, dieron voces diciendo que saliese si es que había alguno dentro, y viendo que nadie respondía se acercaron y rompieron con sus navajas las lonas y cordeles, los que dividieron entre sí.
Este globo fue el que salió de Sevilla el mismo día 13 a las cinco de la tarde; de modo que gastó hora y media en andar un espacio de más de treinta leguas”.
Conocido el lugar del aterrizaje, uno de los componentes de la junta directiva de la sociedad propietaria del globo se trasladó desde Sevilla hasta Pozoblanco para hacerse cargo del artilugio. A mediados de julio se conocían nuevas noticias, con evidente exageración, sobre las gestiones emprendidas entre los tarugos:
“Ha regresado a Sevilla un individuo de la junta directiva de la sociedad formada para auxiliar a D. Inocencio Sánchez en la dirección del globo, de vuelta de Pozoblanco, con objeto de recoger el globo que, como saben nuestros lectores, había descendido en su término.
Auxiliado competentemente por el señor gobernador civil de Córdoba, con orden terminante para que el alcalde de aquel punto lo protegiese en el encargo que llevaba, tuvo el sentimiento de no poder recoger más que la válvula y unos pocos pedazos de tela, por haberse repartido entre los vecinos los demás como pan bendito, y hallando una resistencia tenaz a su demanda de entrega.
Todo cuanto se dijo respecto al miedo que produjo la máquina en su descenso, fue verdad; pues hasta uno de los trabajadores que lo vio caer fue acometido de un desmayo.
Armados de escopetas y hachas aquellos valientes se acercaron al día siguiente al globo, y persona hubo que quería llamar al cura para que a fuerza de exorcismos hiciera salir los malos que estaban dentro del pellejo, lo que indudablemente hubiera tenido lugar a no ser por uno que, más determinado, después de hacer la señal de la cruz, conjuró a los espíritus de que debería estar hinchado el dicho, y sin detenerse dio el primer golpe de hacha sobre la pobre víctima”.
Pese al grave revés sufrido, los socios y el inventor no estaban dispuestos a dejarse vencer y ese mismo mes de julio redactaron un nuevo contrato para continuar con el propósito. Pero el proyecto estaba herido de muerte y una noticia periodística fechada el 11 de agosto de 1859 daba fe del fracaso definitivo de la empresa:
 “¡Pobre don Inocencio! Se ha disuelto por falta de fondos la sociedad formada en Sevilla para ayudar a don Inocente Sánchez a resolver el problema de la navegación aérea”.
Aquí termina esta historia pero conste que hay otras varias anécdotas que relacionan a Pozoblanco con incidentes, y accidentes, de los primeros tiempos de la navegación aérea.


lunes, 12 de marzo de 2012

CARCEL DEL PARTIDO JUDICIAL DE POZOBLANCO



No hace mucho, nos dejó nuestro socio y amigo José Mª Martín Perozo. Habitual colaborador de la revista La alacena, nos dejó, además, varios estudios y trabajos sobre edificios singulares de nuestro patrimonio. Aquí presentamos un trabajo publicado en los primeros números de la extinta colección Cuadernos del Gallo, en el que rescata los pormenores de la construcción de la cárcel del Partido Judicial, edificio actualmente destinado a Palacio de Justicia.




MEMORIA DESCRIPTIVA DE LA  CARCEL DEL PARTIDO JUDICIAL DE POZOBLANCO


CONSIDERACIONES GENERALES
A principios del siglo pasado y a consecuencia de los filantrópicos trabajos de Husara, se inició una razonada reforma de los sistemas carcelarios que hasta entonces habían sido no lugares de regeneración del delincuente sino de castigos y tormentos terribles. La América primero con la construcción de la cárcel celular de Filadelfia, Italia después con la cárcel de S. Miguel en Roma, Inglaterra y Francia más tarde, siguieron esta necesaria reforma en el sistema de encarcelación. España en diversas épocas ha hecho laudables esfuerzos  para salir del atraso  en que se encuentra con respecto a estos edificios, por desgracia el buen deseo de la mayor parte de nuestras eminencias políticas ha tropezado con tal serie de dificultades económicas y administrativas que poco se ha conseguido aun, pero el camino emprendido es bueno y se llegará sin duda al fin propuesto como lo demuestran las repetidas disposiciones que por los Ministros correspondientes se han dado sobre este importante asunto.
El Ayuntamiento de Pozoblanco, uno de los más desahogados y mejor administrados de la provincia inicia en ella el primero esta mejora aprovechando de que la cárcel que hoy existe, de malísimas condiciones como todas las antiguas se encuentra enclavada en uno de los puntos más céntricos de la población y puede por consiguiente aprovechar un solar para la venta que le ha de proporcionar un ingreso de relativa importancia
.
FORMA ADOPTADA Y MATERIALES ELEGIDOS
Se ha procurado en este proyecto sujetarse a las última disposiciones vigentes teniendo en cuenta principalmente la economía y la índole de este edificio que solamente tiene el carácter de cárcel de partido; por estas razones se ha elegido la forma rectangular que sobre ser la más sencilla construcción reúne las ventajas de poder ser ampliada si las necesidades así lo exigieran alguna vez. Construyéndose en el país casi exclusivamente con fábrica de mampostería esta es la  clase de fábrica que para la ejecución de este proyecto se ha adoptado como base principal de sus muros, reservando el ladrillo únicamente  para dinteles y jambas de los huecos y alguna pequeña proporción para formar parte de la mampostería alternando con hiladas dobles cada 50 ctms.  Para  división  de  las  celdas  se ha adoptado tabiques cuádruples divididos en dos hojas de tabique doble y separadas estas  entre sí 10 ctms.  Y de este modo viene a quedar un muro hueco de espesor de 3 cmts.  Mucho  más  consistente y   más apropósito  para aislar los sonidos que si se emplearan los citarones. Los pisos  de  las  celdas  y  galerías de servicio son de hierro laminado forjados con bovedillas tabicadas, el resto de los pisos y armaduras se construirán con madera de pino de primera calidad. Para las solerías y teniendo en  cuenta que a este género de establecimientos  no permanecen nunca los penados mucho tiempo se ha elegido el ladrillo raspado o baldosines del país que tiene buenas condiciones  y son económicos y por último en las coronaciones de cornisas de los muros se ha preferido el cemento Pórtland por la facilidad de ejecución y economía.

DESCRIPCIÓN DEL EDIFICIO
 Se compone el edificio de cuatro cuerpos, los tres principales que cierran tres lados consecutivos del patio de ingreso y que tienes dos pisos, son el del frente, la cárcel propiamente dicha compuesta por una serie de celdas, siete en cada lado del eje y en cada piso, que ocupa todo el frente de dicho cuerpo avanzado hasta la mitad de él aproximadamente, la otra mitad cuya altura se eleva hasta la armadura es la galería de paso y vigilancia en la que a la altura de las celdas altas se encuentra construida otra galería de hierro de 1,20 mts. de anchura para el servicio de estas últimas celdas, los grupos laterales se destinan el de la izquierda a casa cuartel de la Guardia Civil y el de la derecha  para habitaciones de los vigilantes. Adosada a la fachada posterior de la galería de celdas y perpendicularmente a ella se proyecta otro cuerpo de edificio con dos plantas, en la baja se sitúan las cocinas y almacenes en un lado y la enfermería en otro, la alta se destina a Capilla y finalmente los lavaderos  a un extremo y separados por un patio. A un lado y  otro de este cuerpo del edificio se encuentran los patios de recreo y todo alrededor corre el camino de ronda separado por otro muro de 3,50 mts. De altura total de las calles que rodean el edificio que ha de quedar completamente aislado. Trazadas las líneas generales pasaremos a describir la manera con que se ha resuelto las necesidades del servicio.


CELDAS
Las   celdas    son   las    partes   de   más   importancia   y que más atención requieren. Uno de los puntos más discutidos y sobre que más estudios se han hecho han sido sobre la capacidad de su ambiente. En la cárcel celular de Madrid que una de la que en sus celdas existe mayor cubo de aire alcanza este a 35,26 m3. El tipo general de las celdas de las cárceles suizas es el de 28,82 m3; Francia y Bélgica han adoptado por lo general 30,00 m3, teniendo en mente  estos datos, se ha asignado a las celdas ordinarias las siguientes dimensiones: longitud 3,30 mts, anchura 2,30 mts. Altura 4,00 mts. Lo que arroja un cubo de 30,36 m3, algo más que las francesas y belgas, las cuatro celdas de preferencia que existen a los costados de la escalera principal tienen por medidas: Longitud 3,30. Anchura 3,00. Altura 4,00 que dan un cubo de 39,60 m3.
                Al trazar las ventanas, se han tenido en cuenta al mismo tiempo que la seguridad el que no sea posible comunicarse con el exterior ni con otros penados y que deje pasar la luz y aire necesarios, a este efecto, se ha dispuesto de manera que su borde inferior por la parte interior de la celda este elevado del suelo 2,40 mts. , por la parte exterior del muro este mismo borde se encuentra a 0,40 mts. Más alto  y como la reja espesa de hierro se halla colocada en el plano del paramento interior del muro es completamente imposible que pueda el penado ver desde el interior absolutamente nada de lo que en el exterior ocurre. Las puertas de las celdas se proyectan de modo que desde la galería de vigilancia pueden verse dentro de ellas por medio de un orificio situado a la altura, concretamente, tiene además unos pequeños ventanillos con su reja que puede abrirse desde el exterior y sus cerraduras se encuentran provistas de cadenas de seguridad.
Como quiera que no hay necesidad de este genero de cárceles de aislamiento completo se ha colocado las letrinas fuera de las celdas tanto por economía como por su higiene y como las 28 celdas de que consta el establecimiento se han dividido  en 4 secciones independientes para que de este modo pueda aplicarse con perfecta separación a hombres, mujeres y jóvenes de ambos sexos, se han construido también 4 retretes que corresponden uno por cada sección y que se encuentran bien vigilados desde el centro de vigilancia.




SERVICIO DE VIGILANCIA
                Este servicio se hace por medio de un bacón que se encuentra situado en el centro de la galería de celdas a la altura del piso principal y dando frente a las puertas de aquellas. Formando un cuerpo saliente en el centro de la fachada se proyecta un pabellón que en su planta baja ha de servir para oficinas del juzgado, escribanía y salas de abogados y procuradores. La planta principal se ha distribuido convenientemente para que en ella pueda albergarse el Alcaide de la cárcel.



ENFERMERIAS Y LAVADEROS
                Las enfermerías tanto de hombres como de mujeres se han colocado en un pabellón independiente construido en la parte posterior y formando ángulo recto con     el     de     la    cárcel.    Este     pabellón      dividido  longitudinalmente por un pasillo, se destina además a cocinas, almacén y en su fondo separado del resto de las dependencias por un pequeño patio, los lavaderos.

CASA CUARTEL DE LA GUARDIA CIVIL Y HABITACIONES PARA LA DEPENDENCIA.
                A derecha e izquierda del patio o explanada que da ingreso a la cárcel propiamente dicha se proyectan dos pabellones con planta baja y principal que avanzan hasta el muro de la calle; el primero se destina a viviendas de los vigilantes que de este modo se encuentran próximos al punto del que han de ejercer su empleo e independientes sin embargo. El pabellón de la izquierda se encuentra dispuesto de modo que pueda albergarse en él diez guardias que es la dotación ordinaria del pueblo, pero en caso necesario podrá ser aumentado este número hasta catorce o diez y seis. La ha dividido en pequeños dormitorios para dos o cuatro personas a fin de que con completa independencia puedan habitar en él los guardias casados y los solteros.



IMPORTANCIA DEL PRESUPUESTO
                A pesar de los distintos servicios a los que ha de satisfacer este edificio pues se encuentra en él reunidos, cárcel, juzgado y casa cuartel de la Guardia Civil, se ha procurado armonizar de tal manera la economía  en el deseo de satisfacer todas estas necesidades indicadas que el presupuesto no alcanza más que la cifra de 93.532,58 pesetas cantidad bien exigua si se atiende  a la conveniencia que ha de resultar de construirse todas estas dependencias  unidas y en excelentes condiciones de higiene, seguridad y comodidad.

Córdoba, 27 de Junio de 1902
El arquitecto: Adolfo Castañeyra.

lunes, 5 de marzo de 2012

PRESENTACIÓN DEL LIBRO III JORNADAS SOBRE PATRIMONIO HISTÓRICO EN POZOBLANCO

Abrió el acto nuestro presidente, agradeciendo su participación a todas las personas que, de un modo u otro, hicieron posible la consumación de aquellas III jornadas, luego realizó una pequeña semblanza de las actividades que promueve Piedra y Cal y la especial consideración que tienen dentro de ellas estas jornadas sobre patrimonio histórico; para ello recorrió de forma sucinta las tres ediciones que se han celebrado hasta la fecha.

D. Antonio incidió, sobre todo, en la importancia que supone la proyección comarcal de las jornadas y terminó con el compromiso de continuar con su organización y desarrollo. Para  las próximas expuso un ambicioso proyecto: hacer un repaso por todas las etapas históricas del Valle de los Pedroches y unificar en una misma obra que,  con este mismo  carácter, contemple de forma unitaria la historia completa de nuestro valle.

En segundo lugar intervino D. Rafael Yun, quien después de ofrecer el apoyo de la Fundación   a este tipo de actos culturales, realizó un conciso -pero intenso-  recorrido entre los diversos autores que a lo largo de los siglos XIX y XX han efectuado estudios históricos sobre Pozoblanco y Comarca. Con su habitual desenvoltura y desenfado, D. Rafael nos amplió conocimientos sobre obras y autores en gran parte desconocidos para el público en general. En cierto modo asombrosa resultó su acendrada defensa del Sr. Ramírez de las Casa Deza, personaje que desde siempre no ha tenido demasiado buena fama entre los pozoalbenses.

Cerró el acto el actual concejal de cultura D. Juan Bautista Carpio, quien también ofició en su día de director académico de las III Jornadas.

Entre el público pudimos ver a Pablo Carrillo, alcalde de Pozoblanco, y a Emiliano Pozuelo, antiguo concejal de cultura, que durante la celebración de aquellas  III jornadas fue quien se comprometió a editar las ponencias expuestas y, posteriormente,  impulsó y estimuló la publicación que hoy se ha presentado

La maquetación y diseño de la obra es un trabajo de Rafael Sánchez Ruiz. En la portada del libro se reproduce la pintura de  Concepción Tirado que sirvió como base para el cartel que anunció las jornadas. La cuidada edición se ha imprimido en la imprenta Graficas García.

jueves, 1 de marzo de 2012

LUIS ROMERO FERNÁNDEZ, MEDALLA DE PLATA “CIUDAD DE HINOJOSA DEL DUQUE” 2012.

Brillante gala de entrega de las medallas de plata “Ciudad de Hinojosa del Duque”, 2012, con motivo de la celebración del día de Andalucía.

 El acto tuvo como escenario el Auditorio Municipal de la localidad hinojoseña.


Los galardonados fueron en esta ocasión el profesor y cronista oficial de la ciudad, don Luis Romero Fernández; la imprenta Buenestado; y Cáritas Interparroquial.
 Ante un repleto auditorio y tras unas palabras de salutación y bienvenida por parte de la primera autoridad municipal, José Fernández Nogales, fueron desfilando sucesivamente los premiados, arropados con la cálida voz de Mª Ángeles Aranda e introducidos, respectivamente, por un breve documental de carácter biográfico. Todos ellos mostraron, con palabras de emoción, su satisfacción y agradecimiento por el honor recibido.
 Cada uno de los galardonados recibió su correspondiente medalla de plata junto a un bonito diploma enmarcado.


Concluida la ceremonia de entrega, la gala continuó con la actuación musical de Valderrama, que fue muy aplaudido por los asistentes.
 El acto finalizó con la interpretación del himno de Andalucía a cargo de los alumnos de la Escuela de Música de la localidad.
 Felicitamos a todos los galardonados y especialmente al profesor don Luis Romero Fernández, cronista oficial de Hinojosa del Duque, miembro de nuestra asociación y ponente en las III Jornadas de Patrimonio organizadas por Piedra y Cal, cuyas actas acaban de ver la luz en forma de libro publicado por el ayuntamiento de Pozoblanco.
¡Felicidades don Luis!