martes, 30 de octubre de 2012

CONTENEDORES SOTERRADOS, SÍ; PERO NO EN CUALQUIER SITIO

 En la calle San Antonio, como bien conocemos todos, se encuentra un pozo con una pequeña hornacina del santo que da nombre a la calle, rodeado de una pequeña zona ajardinada, que fue remodelada no hace tanto tiempo.

 En estos días pasados, algunos vecinos se sorprenden al encontrar pintadas en el suelo unas marcas verdes  frente a las viviendas  número 14 y 16 de ésta popular calle.



La natural curiosidad y el haber comprobado como en otros puntos del pueblo estas marcas servían para situar las excavaciones que en un futuro contendrán los contenedores soterrados pensaron (con acierto),  que  bien  podía tratarse de colocar, allí mismo, junto a emblemático jardín, otro contenedor.



A las preguntas que dirigieron al pertinente servicio  del Ayuntamiento, la respuesta por afirmativa resultó desoladora.

Los técnicos según la versión oficial, han considerado este como el lugar más idóneo. Exhiben en su respuesta ciertos argumentos, como temas de accesibilidad, acerado etc... Si bien causaran otro tipo de problemas de tránsito rodado y romperá la estética  de un lugar, que aún y a pesar de la última remodelación, conserva la esencia de un rincón pintoresco.


 Por tanto, si no somos capaces de detener ésta barbaridad, corremos el riesgo de perder otro rincón  con genuino sabor popular, y quedaría más o menos como podemos ver…

¿Han pensado en los posibles efectos nocivos que tendrían los contenedores de basura soterrados sobre el manantial existente en ese lugar concreto por posibles filtraciones?

miércoles, 24 de octubre de 2012

ENREDANDO POR EL CABRAHIGO


Como ya es de costumbre al menos una vez al año, este pasado domingo nos pusimos en camino con nuestros amigos de Guadamatilla para visitar los parajes que rodean al arroyo Cabrahigo y al rio Yeguas.



Entre las lindes de las provincias de Córdoba, Ciudad Real y Jaén y conducidos por guías de Hyla Educación Ambiental S.L. pudimos admirar -creo que es la palabra adecuada-  unos magníficos paisajes que supusieron un verdadero regalo para la vista de los caminantes.



David, de Hila Educación Ambiental S.L. comentó diversas escenas de la filmación de la película Entre Lobos,  película de Gerardo Olivares que se rodó casi al completo en estos parajes, mientras el guía reconstruía las escenas, algunos de los presentes pudimos recordar a D. Lorenzo cuando el los inolvidables cine fórums del extinto Cine Club D. Bosco, nos adentraba en el intrincado mundo del cine a base de planos cenitales, contrapicados, y otros artificios utilizados por los cineastas.

En fin, once kilómetros para recordar por sus curiosas vetas de granito que afloran a la superficie en armoniosas formaciones que proporcionan al paisaje un cierto aire fantasmagórico. También  por la exuberante vegetación de la ribera del Yeguas, entre otras especies pudimos observar dos arces todavía jóvenes; por verificar la abundancia de nutrias en este cauce según pudimos comprobar  por el rastro de sus huellas y deposiciones, y sobre todo, por la compañía de amigos a los que sólo se tiene ocasión de  ver de tarde en tarde.


Más en el Blog de Juan Bosco Castilla a quien le agradecemos las fotografías.

Más en Guadamatilla

COMENTARIO


Era la primavera del año 1986, cuando llegó a mis manos el primero número de la revista JARAMAGO. En su presentación afirmaba: “Henos aquí. Si la Naturaleza despierta con la primavera, tras largo letargo invernal; nosotros, hemos querido que Jaramago inicie su andadura con el resurgir de las primeras flores en nuestros campos pedrocheños”
La idea del grupo Gadamatilla venía gestándose desde tres años antes. Amantes de la naturaleza y estudiosos de la biología aunaron sus fuerzas y promovieron una asociación para el estudio, defensa y divulgación de nuestro entorno.
Yo fui afortunado de recibir desde el primer número, publicado en fotocopia y tener firmado mi carné de socio de  Guadamatilla, el día 29 de enero de 1987.
En este ya largo historial de vida tiene en su haber un cúmulo de éxitos, como son sus muchas y exquisitas publicaciones y actividades organizadas.
Sus desvelos han conseguido meter en la cabeza y en el corazón de muchos el respeto y el cariño por la ecología y difícilmente hoy se puedan encontrar chiquillos que salgan al campo a buscar y destruir nidos, a capturar y matar lagartos o apedrear perros y gatos, diversiones arcaicas y nefastas que otros padecimos y ejecutamos.
Ese cambio y otros aún más profundos, se han producido gracias a sus trabajos en pro de la defensa de la Naturaleza.
Bueno es reconocerlo y no olvidar su tarea. Aprovecho la ocasión de la actividad  compartida entre Guadamatilla y Piedra y Cal, para ponerlo de relieve y rendirle mi tributo de agradecimiento.

Manuel Moreno Valero
Cronista Oficial de Pozoblanco