martes, 13 de agosto de 2013

REFLEXIÓN SOBRE ALIARA.


Texto de Manuel Moreno Valero

En estos días se ha dicho  se ha visto y palpado el ingente trabajo realizado por Aliara. Más de 26 años, sin cansancio, con la ilusión renovada y reemprendiendo cada jornada la tarea propuesta, dice mucho de las personas que  componen este grupo humano, artístico y cultural.



Una corrección:

Aliara nació en 1978 y la I Muestra en 1986. No se han cumplido 25 años como reza el cartel anunciador. Tengo testimonios en mi poder para demostrarlo. Puedo disfrutar del cariño y de la amistad de sus componentes desde su nacimiento. Puede verse en la hemeroteca de nuestra prensa local el artículo que escribí sobre Aliara  cuando comenzaba a andar por la vida musical, con los balbuceos de una criatura recién nacida. Por eso, en justa correspondencia, sus componentes tuvieron la amabilidad de invitarme a la I Muestra de Folklore, como puede verse en la carta y la entrada que me enviaron en su día.
Si se contabiliza la fecha y se calcula se verá que son dos años antes cuando comenzaron. Posiblemente habrá razones para cuadrar, como se ha cuadrado la fecha del 26 aniversario, no es ahora la ocasión de hablar de ello, pero ahí queda la muestra de los hechos reales.

Contexto en que nació:

He leído la gran entrevista realizada a José Mª Sánchez en la que desgrana muchos conceptos, datos de su experiencia y también anunciaba su posible desaparición si no proviene juventud para seguir con el testigo.
Para entender mejor la obra de Aliara hay que retrotraerse en el tiempo. Quizá muchos jóvenes de hoy no sepan que en los años iniciales de la etapa democrática hubo un intento de catalizar la cultura andaluza. Se programó un Congreso  que se inauguró en la catedral de Córdoba el 2de abril de 1978, con un discurso de Antonio Gala.
De la repercusión que aquel proyecto y cómo se vivió en nuestra comarca, escribí un artículo que puede leerse en “Combates por los Pedroches
Entre los compromisos adquiridos, la Peña Marcos Redondo  se apuntó  a recopilar el folklore comarcal. Pero la realidad es más fuerte que lo meros deseos y le tocó a esta institución balbuciente emprender aquella tarea y hoy podemos decir que lo ha hecho muy bien y ha colocado el folclore de Los Pedroches junto a los más excelsos.



Una sugerencia

Mi alegría pedrocheña se ve turbada por la palabras vertidas en la entrevista citada:
“Aliara, como ahora existe, debe desaparecer”.
Ya se lo he escrito a José Mª citando aquella sevillana famosa “Cuando un amigo se va”…No te vayas todavía…no te vayas por favor…
Opino que hoy es mucho más fácil buscar solución al problema generacional. Hoy disponemos de un Conservatorio de Música donde acuden muchos niños y jóvenes con la ilusión de interpretar algún instrumento musical.
¿Sería difícil crear una asignatura que cubriera la misión que hasta ahora ha venido realzando Aliara? ¿No hay en el claustro nadie que sepa transmitir ese aprecio por nuestro folclore?¿ No sería de una rentabilidad asombrosa para nuestra cultura musical instaurar una cátedra con esta finalidad?
Lo que me temo es que si las personas que engendraron esta criatura, la dejan a la deriva, posiblemente pronto haya muerto y todos nos quedaremos algo huérfanos.


                                                           Manuel Moreno Valero

                                                           Cronista Oficial de Pozoblanco

jueves, 1 de agosto de 2013

DIGITALIZACIÓN DE PROTOCOLOS NOTARIALES DEL ARCHIVO MUNICIPAL DE POZOBLANCO

Una iniciativa particular, auspiciada por un grupo de personas preocupadas por la conservación y difusión del patrimonio histórico documental de la localidad y de la comarca, ha permitido el inicio de las tareas de digitalización de parte de los documentos almacenados en el archivo municipal de Pozoblanco.

El proyecto de digitalización, denominado ARCHIVALDO, está siendo llevado a cabo actualmente por un equipo integrado por el profesor José Luis González Peralbo            -miembro de nuestra asociación-, el ingeniero de telecomunicaciones Rubén Moreno Aláez y la archivera y documentalista María Moreno García, y cuenta con el respaldo y la colaboración de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno de COVAP, el beneplácito de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Pozoblanco -depositario del fondo- y la correspondiente supervisión de la Notaría -a la que corresponde la propiedad de los documentos-. 

En concreto se trata de digitalizar el fondo histórico notarial, integrado por unas 630 cajas y un total aproximado de 1000 legajos que suman varios cientos de miles de páginas a fotografiar. 

La cronología que abarca el mencionado fondo se extiende desde las últimas décadas del siglo XVI hasta las primeras del siglo XX y constituye la documentación seriada más antigua, prolongada, completa e importante de toda la recogida en el archivo municipal, esencialmente en lo que se refiere a Pozoblanco y Villanueva de Córdoba aunque también cuenta con diversos legajos pertenecientes a la actividad notarial desarrollada en municipios como Dos Torres, Torrecampo, Añora o Pedroche, proporcionando en su conjunto una amplia visión sobre la historia y la actividad de los habitantes de toda la zona centro-oriental de la comarca.


Los protocolos notariales son libros en los que se registran las escrituras firmadas ante escribanos y notarios. Sus páginas contienen una temática muy variada: arrendamientos, censos, tributos, ventas de esclavos, cuestiones urbanísticas, pleitos, actividad municipal, fundación de capellanías, testamentos, dotales matrimoniales, particiones, inventarios de bienes, compra-ventas, convenios y conciertos, poderes y obligaciones, fianzas, actividades de asociaciones y cofradías, producción artística y económica…, ofreciendo innumerables testimonios sobre la vida cotidiana de nuestros antepasados y el territorio pedrocheño desde épocas remotas hasta principios del siglo XX. Conforman asimismo la única fuente decisiva para estudios de genealogía de la población pozoalbense y de otras localidades pedrocheñas debido a la destrucción de los archivos parroquiales respectivos.


El desconocimiento de este importantísimo legado, el preocupante estado de conservación de los documentos y la tradicional y deplorable ausencia de iniciativas y de interés institucional para su aprovechamiento y difusión, es lo que ha movido a plantear la necesidad de la digitalización con el objetivo de disponer de este formidable acervo cultural al mismo tiempo que se favorece la protección y conservación de los documentos originales. Además, el proyecto intenta estimular a la realización de iniciativas similares en otras localidades de la comarca que cuentan con fondos documentales igualmente relevantes.


También se pretende concienciar a las autoridades sobre la imperiosa necesidad de acondicionar sin más dilaciones las nuevas instalaciones construidas expresamente para archivo y a que ofrezcan soluciones que estén a la altura del valor de la documentación conservada y de la categoría de una ciudad como Pozoblanco. 


Los responsables del proyecto consideran que su plasmación requerirá un tiempo considerable teniendo en cuenta la enorme cantidad de documentos a digitalizar y la dedicación desinteresada e intermitente de quienes sólo disponen de sus horas libres y de su empeño personal para llevarlo a buen término.
Al día de hoy han obtenido unas 100.000 fotografías que corresponden a las series más antiguas, siglos XVI y XVII sobretodo, y a finales del presente año esperan haber incrementado considerablemente esa cifra.