viernes, 25 de octubre de 2013

LA CRUZ DEL DOCTOR



 Nuestros recuerdos infantiles nos llevan a la Cruz del Doctor, porque junto a ella se formaba una charca amplia en los inviernos que luego servía para refrescar nuestros cuerpos con un baño en verano. Le llamábamos la Charca del Doctor y en ella nos divertíamos además de refrescarnos en coger renacuajos que pululaban en ella.

Más tarde pudimos saber que se llamaba la Cruz del Doctor, en nombre de Juan Ginés de Sepúlveda, quien ya cercano a su muerte era transportado en unas parihuelas desde Pedrique, la finca de su recreo, a Pozoblanco y fue en ese preciso lugar donde murió antes de llegar a su domicilio. El pueblo quiso señalar el lugar del fallecimiento de su hijo más ilustre colocando allí una cruz de piedra de granito.




Esa cruz ha estado desaparecida de sus lugar durante años y ahora que la carretera por fin se ha abierto al tráfico, sería muy conveniente situarla donde siempre estuvo, para que sirva de recordatorio de un gran personaje local. El Ayuntamiento debe tener hipersensibilidad para velar por los símbolos de nuestra historia. El abandono o negligencia dice poco a su favor. Como todos los ciudadanos tenemos el deber de colaborar para el bien de nuestra ciudad, queremos hacer de despertador señalando y advirtiendo noblemente con el dedo esta carencia.